lunes, 24 de junio de 2013

Que 24 tan inespecial

El tiempo es cruel con todos y conmigo no ha sido la excepción. Ya no hay más nosotros, hace un mes que no lo hubo aunque siempre mi mente proyecta una larga película que duró 1 año y 2 meses con la esperanza de que se vuelva a emitir pero con un nuevo guión, hermoso guión. Esta es una entrada diferente, ha quedado escrito y hasta ahora escucho ecos en los que me despedías anteriormente... desde aquel día, hace un mes, diste una última palabra a pesar del dolor y el temor que cargabamos los dos por el adiós. No lo pude entender, y creo que tu tampoco lo hiciste... ese día nunca lloré, al menos frente a ti no lo hice. Luego de la escena clásica del parque terminé destruido, una semana entera lamentandome, no lo podía soportar, cada canción, cada pensamiento, cada acción, cada viaje en bus... todo era sabor a tí... y en parte, hoy aún sigues muy presente en todos esos momentos. La despedida fue muy confusa, hoy por hoy mi mente a esclarecido esos vagos pensamientos que llegarón a mi desde tu boca.

Debo agradecer primero por esa decisión, porque ,como siempre repito, hoy no podríamos ni vernos las caras de no ser por enterrar ese conflicto y dolor que cargabamos... esa ira, esa frustración y esa malestar en que se había transformado todo drámaticamente. Me hiciste muy féliz y eso te lo agradezco mucho, hasta hoy también lo haces de una manera muy distinta a como yo quisiera, pero solo por ahora me conformo con eso. Ahondar en cosas pasadas es retomar ese dolor, cada vez que se menciona algo de eso nos amargamos de nuevo y creemos volver a ese momento en que nos preguntamos ¿cuándo se jodio todo?

Nunca he escrito por cosas que no me interesan, esto tiene su propio valor. Mentiría diciendo que hoy no te extraño, no quiero abrazarte o besarte, pasar tiempo contigo, consolarte, hablar de la vida y lo absurdo de ella, ponernos haters, jugar mutuamente, ver televisión, salir a comer o caminar por donde sea, estar echado contigo en la cama o hacer el amor... me encantaría hacer todo eso y mucho más contigo... Es increíble sentir que cuando te veo o pienso en ti ya no lloro de nostalgia o pena, el cariño sigue intacto, lo que viene a mi mente es seguir esforzandome en lo mío para volverte a alcanzar en el camino y eso es lo que me planteo día a día.

Ha pasado ya un mes, para mi mente ha sido tiempo suficiente de pensar en frío acerca de qué quiero y dónde quiero llegar, siempre lo tuve claro y hoy más que nunca lo sé. Hoy estoy a puertas de ser alguien dentro de apróximadamente dos años... quiero hacer cine, series, ser director, hacer publicidad, fotos, editar, hacer guiones, música, componer, quiero ser grande, quiero ser feliz y, aunque suene egocentrico, se que soy el mejor para lo que hago aunque me falta un largo camino por recorrer en ello y seguir tropezando para aprender en lo que más me gusta. Uno amigo muy cercano mío me dijo que se iba a Argentina el año entrante, me da pena porque somos una dupla genial y nos entendemos demasiado bien, a parte compartimos gustos bastantes similares.

Me gustaría mejorar aun más y sé que le estoy haciendo todos los días, para mí, para mi familia y también para aquella persona especial que aún roba mis sueños y mis días y, si el tiempo me diera la oportunidad, la volvería mi mujer sin pensarlo un segundo. Mi amigo alegremente me dijo que me esperaría allá, le conté que me encantaría ir con aquella persona especial (aunque por varios motivos no pueda estar hoy con ella) y me dijo que gustosamente nos esperaría a ambos allá, lejos en aquel paraíso llamado Palermo. Sería un sueño y un gran paso para mi ser grande y conquistar mis metas allá. Hoy puedo decir que el cine es mi futuro, aún así muera de hambre será por lo que viviré.

Hasta hoy en lo personal aún sigue ahí una herida que se va a sananado poco a poco y se quiere reecontrar con aquella persona que la causo, pero simplemente para que ella misma la sane y cuide nuevamente, nada me haría más feliz que eso. Cada día es nuevo, lleno de retos. Ahora ambos gozamos de un buena ánimo. Me encantaría buscarla, salir y volverla a besar como los primeros días pero no puedo y me aguanto porque sé que es mejor esperar ese momento, se que llegará. Volveré a tomar su mano y echar a andar si es que me lo permite. Estaré esperando simplemente al mejor momento para ambos, yo estaré listo, no sé si tú... yo estoy convencido y luego de un mes ya decidí que haré, ojala para aquél día aún pueda seguir siendo lo más bonito de cada día y tú de la vida que me queda por vivir... el tiempo sigue corriendo, el futuro no se espera, se planea y se construye... estoy en eso, estas en eso... espero construirlo verdaderamente a tu lado si es que el tiempo no te aleja de mí. El mío no lo hará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario